Son afrikáneres o bóeres. Huyen de la violencia en Sudáfrica. A veces es cuestión de vida o muerte.
De Sudáfrica a Rusia... Esta familia acaba de aterrizar en Rusia. No han venido por el Mundial de fútbol, sino para instalarse como agricultores en Stavropol, al sur del país.
Son afrikáneres o bóeres. La familia Slebus pertenece al grupo étnico de origen neerlandés y religión cristiana calvinista, que se asentó en Sudáfrica a partir de mediados del siglo XVII.
De visita en el museo local de Stavropol, el padre de familia firma en el libro de Oro, y agradece a Rusia por presentarse como tierra de acogida.
"Es una cuestión de vida o muerte, explica Abi Slebus. Estamos huyendo porque sufrimos ataques en Sudáfrica. Y llega al punto en que los políticos provocan una ola de violencia".
Al igual que los Slebus de Sudáfrica, los Martens, de orígen alemán, emigraron desde Siberia a aquí para instalarse con sus numerosos hijos.
"Aquí el clima es templado. Esta tierra ha sido creada por Dios para la agricultura. Y por eso todo eso es muy atractivo", concluye Abi Slebus.
Cerca de 15.000 descendientes de colonos blancos de Sudáfrica se plantean mudarse a Rusia. En un primer momento, treinta familias ya han hecho las maletas para iniciar una nueva vida lejos de la violencia.