Se dirigieron por la frontera hacia Jordania con la ayuda de soldados israelíes y potencias occidentales. Los miembros de la organización humanitaria y sus familias se dirigieron por la frontera hacia Jordania con la ayuda de soldados israelíes y potencias occidentales.
PUBLICIDADCientos de miembros del grupo de defensa civil Cascos Blancos de Siria huyeron en autobuses junto a sus familias de las fuerzas del presidente sirio Bachar al Asad.
Se dirigieron por la frontera hacia Jordania con la ayuda de soldados israelíes y potencias occidentales.
La evacuación llega en un momento en que el régimen de Damasco, con la ayuda de Moscú, está a punto de recuperar las últimas áreas bajo control rebelde en el sur de Siria, particularmente en la provincia de Quneitra que bordea la zona de los Altos del Golán ocupada por Israel.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró en un breve video que había actuado a petición del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y de otros líderes: "Hace unos días, el presidente Trump , el primer ministro canadiense Trudeau y otros nos propusieron que ayudáramos a que cientos de cascos blancos salieran de Siria. Son gente que salvó vidas y cuyas propias vidas están ahora en peligro. Autoricé llevarlos a través de Israel a otros países como un gesto humanitario".
El grupo sirio de Defensa Civil ha sido ampliamente aclamado en Occidente y se le ha reconocido haber salvado miles de vidas al realizar servicios de rescate de emergencia en áreas controladas por los rebeldes durante años de bombardeos de Damasco y sus aliados.
El grupo explica que es políticamente neutral, pero el presidente sirio y sus partidarios han dicho que ven a los Cascos Blancos como herramientas de propaganda patrocinadas por Occidente y representantes de insurgentes liderados por islamistas.