Mati, un pueblo griego costero de 200 habitantes y cercano a la capita,l Atenas, se ha quedado reducido a cenizas. El incendio de la semana pasada arrasó con todo y ahora hay que reconstruir.
Mati, un pueblo griego costero de 200 habitantes y cercano a la capital, Atenas, se ha quedado reducido a cenizas. El incendio de la semana pasada arrasó con todo y ahora hay que reconstruir.
90 personas han muerto, la última ha sido una mujer de 35 años que estaba hospitalizada con heridas graves. Su marido es uno de los bomberos que han participado en las labores de extinción. Eran padres un bebé de seis meses que también ha fallecido, es la víctima más joven.
El Gobierno se ha comprometido a apoyar a los hogares y a las empresas afectadas por el incendio con ayudas económicas. Hasta el momento se han presentado 1.136 solicitudes aunque muchos vecinos reconocen que tienen dificultades a la hora de presentar los documentos ya que todas sus pertenencias quedaron calcinadas por las llamas. Las primeras 18 personas han recibido 5.000 euros cada una, según ha confirmado el Ministerio de Infraestructuras y Transportes.