Tras el anuncio de Washington de anular la financiación a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, el futuro de millones de personas se encuentra en un limbo.
La supresión de la financiación estadounidense a la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos podría traer más inestabilidad a Oriente Medio. El anuncio de Washington ha suscitado temores de una crisis humanitaria y deja en suspense el futuro para la salud y la educación de millones de personas.
La decisión de EEUU de suprimir las ayudas a la UNRWA tendrá efectos positivos.
Primer ministro de Israel
Salwa Abu Amireh, refugiada palestina residente en el campamento de refugiados de Al-Shati, lamenta que "todos los niños que van a la escuela, ahora no van a poder comprar sus cuadernos, sus bolígrafos, sus mochilas...ya que sus padres ni siquiera pueden permitirse lápices."
La mayoría de los refugiados palestinos son descendientes de las 700.000 personas expulsados en 1948 o huidas por los combates tras la creación de Israel. Su primer ministro, Benjamin Netanyahu, apoyó la medida tomada por la administración estadounidense:"Esto no tendrá efectos negativos sino positivos, ya que la perpetuación del sueño de traer a los descendientes de los refugiados de vuelta a Jaffa es lo que sostiene este conflicto"-apuntó.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos advirtió de que la supresión de las ayudas tendrán consecuencias "dramáticas, profundas e impredecibles".
El Gobierno de la Autorida Palestina denuncia que "Donald Trump lleva a cabo con sus decisiones la violencia contra la causa y el pueblo palestino".