El presidente nicaragüense ha pedido a Washington que no se meta en los asuntos de su país, horas después de que EEUU advirtiera ante en el Consejo de Seguridad la amenaza para la seguridad de la región que podría provocar el desplazamiento masivo de nicaragüenses.
PUBLICIDADArropado por miles de seguidores, el presidente Daniel Ortega le ha pedido a Estados Unidos que no interfiera en la crisis de su país. Este miércoles, Washington había declarado que la situación en Nicaragua constituía una amenaza para la seguridad de la región que podría generar desplazamientos masivos similares a los protagonizados por sirios y venezolanos.
"Les decimos a los gobernantes nortemericanos, les decimos a los congresistas norteamericanos, les decimos que si quieren contribuir a la paz en Nicaragua, que respeten a Nicaragua".
Estados Unidos realizaba estas advertencias ante el consejo de seguridad de Naciones Unidas, pidiendo a su vez la liberación de los estudiantes detenidos y de los presos políticos.
La semana pasada, la ONU presentó un informe que documentaba violaciones de los derechos humanos cometidas en los últimos meses por la policía nicaragüense, que incluía el empleo desproporcinado de la fuerza y ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía nicaragüense.
Desde el pasado abril se han registrado más de 300 muertos y 2000 heridos en las manifestaciones contra Ortega, que niega haber sofocado con represión, culpando a Estados Unidos de financiar a grupos violentos.