Cientos de mujeres han protestado airadamente en Camerún contra los abusos cometidos en meses de enfrentamientos entre el Gobierno y los separatistas anglófonos.
Llorando, gritando y rezando, las mujeres han descrito las violaciones de sus hijas y los asesinatos de familiares sucedidos en el fuego cruzado.
Estas mujeres, que se reunieron en un estadio en la ciudad de Bamenda, pidieron un diálogo urgente sobre la paz, y denunciaron que no pueden hacer cosas tan simples como salir de sus hogares e ir sin miedo a los mercados y campos como hacían antes.
Muchos dijeron estar cansadas y querer tomar la iniciativa para denunciar la que califican de guerra sucia.
Los disturbios en el suroeste y el noroeste del país son un tema preocupante ya que Camerún celebra elecciones en octubre, con el actual presidente Paul Biya entre los candidatos.