Propulsado con un cohete Delta II, desde la Base de Vandenberg en California, la NASA ha enviado un satélite para estudiar las condiciones de la capa de hielo de la Tierra. El ICEsat - 2 pretende mostrar cómo esta afectando el calentamiento global a la superficie helada de nuestro planeta
El lanzamiento ha sido un éxito. Propulsado con un cohete Delta II, desde la Base de Vandenberg en California, la NASA ha enviado un satélite para estudiar las condiciones de la capa de hielo de la Tierra. El ICEsat - 2 pretende mostrar cómo esta afectando el calentamiento global a la superficie helada de nuestro planeta.
El satélite orbitará pasando por los polos a una altura de unos 500 kilómetros y enviará datos cada tres meses sobre el grosor del las placas de hielo. La Antártida, Groenlandia y el hielo que flota en el océano Ártico han ido perdiendo volumen en las últimas décadas. El ICEsat-2 es la continuación de un proyecto pionero que comenzó el año 2000, cuando su hermano mayor midió por primera vez con técnicas láser el grosor de varias superficies heladas. Aquella vez, sin embargo, la misión tuvo varios problemas que limitaron sus observaciones.