Al menos seis personas han muerto como consecuencia de la impresionante tromba de agua, que ha provocado inundaciones y desbordamientos de torrentes en la isla de Mallorca.
Las lluvias torrenciales afectaron especialmente al este de la isla y, sobre todo, a la localidad de Sant Llorenç des Cardassar, devastada tras desbordarse un torrente.
Además de los fallecidos, se busca a al menos a nueve desaparecidos, aunque el número de vecinos de los que no se tiene noticias podría ser mayor.