Arabia Saudí ha ordenado una investigación interna sobre la desaparición de Jamal Khashoggi y permitirá a Turquía entrar en su consulado en Estambul
Turquía y Arabia Saudí mueven ficha en el caso de la desaparación del periodista del Washington Post y crítico con el régimen del rey Salmán, Jamal Khashoggi, tras entrar en el consulado de su país en Estambul para buscar papeles matrimoniales.
Riad ha iniciado una investigación interna y permitirá a un equipo de expertos turcos registrar el propio consulado. Esta por determinar qué tipo de examen -si solo visual o usando luminol, que detecta manchas de sangre- les será permitido realizar.
La presión diplomática sobre Arabia Saudí no solo viene de la propia Turquía, sino del Reino Unido, Francia y Alemania, que han exigido que se aclare rápido el caso. No así Estados Unidos, que ha evitado una crítica frontal a uno de sus grandes aliados en el mundo musulmán.
El rey Salmán y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hablaron el domingo por la noche para buscar una salida diplomática a este nuevo escándalo.
Dos fuentes turcas han confirmado a la agencia Reuters que la policía del país tendría grabaciones de audio que probarían que Khashoggi fue asesinado dentro de la legación diplomática.