Durante diez días los equipos de emergencia mantuvieron viva la llama de la esperanza, sin embargo, de la boca del pozo solo salían cadáveres. El alud que sufrió una mina de carbón en la provincia de Shandong, en el este de China, ha dejado 21 muertos y un solo superviviente.
El balance final del accidente minero que el pasado día 20 golpeó la provincia china de Shandong, en el este del país, es desolador: 21 muertos y un solo superviviente.
Durante nueve días, los servicios de emergencia mantuvieron encendida la llama de la esperanza. Sin embargo, de la boca del pozo solo salían cadáveres: este lunes sacaron los últimos.
El gigante asiático sufre con desgraciada frecuencia este tipo de accidentes a pesar de los esfuerzos del Gobierno para erradicar las explotaciones ilegales y mejorar las condiciones de seguridad. El año pasado, los accidentes registrados en las minas de carbón chinas dejaron 375 muertos, casi un 30% menos que en 2016.