El ministro belga del Interior ha descarto el móvil terrorista en el ataque con cuchillo que ha sufrido un policía en una comisaría de Bruselas. Según la prensa local, el agresor, que recibió un disparo en el pecho, estuvo preso por tráfico de armas.
Las autoridades belgas descartan, en principio, el móvil terrorista en el ataque con cuchillo que ha sufrido este martes por la mañana un policía en Bruselas. La vida del agente, que resultó herido en el cuello, no corre peligro. Tampoco la del agresor, que recibió un disparo en el pecho. Los hechos ocurrieron delante de una comisaría de la capital belga.
Según el ministro belga del Interior, Jan Jambon, el atacante no tiene antecedentes por radicalización o terrorismo. En un tuit, el político ha calificado la agresión de cobarde y ha confirmado que el agente está en el hospital fuera de peligro. La prensa local añade que el agresor es un viejo conocido de la policía, que acababa de salir de prisión por tráfico de armas.