Miles de estudiantes se han manifestado este viernes en Francia contra las reformas educativas impulsadas por el Gobierno, que consideran que contribuirán a acrecentar las desigualdades. Las marchas calientan el ambiente de cara a un nuevo sábado de protestas de los "chalecos amarillos".
Podrían considerarse la rama juvenil del movimiento antigubernamental en Francia. Son estudiantes y profesores de instituto que se han sumado, aunque con distintas reclamaciones, a las protestas iniciadas por los chalecos amarillos. En Lyon la policía ha utilizado gases lacrimógenos contra decenas de jóvenes que les lanzaban piedras:
"Las reformas del año pasado sobre el acceso a la enseñanza superior y las que se anuncian en el bachillerato pueden aumentar aún más las desigualdades. Puede que sea el momento de obtener algunas cosas del Gobierno", explicaba un profesor.
La estampa se ha repetido en París, donde miles de estudiantes se han hecho escuchar en la céntrica Plaza de la República. A pesar de que en general las manifestaciones han sido pacíficas, se han registrado algunos incidentes.
Las protestas tienen como telón de fondo la difusión de un vídeo que ha conmocionado a todo el país, incluido al ministro de Educación. En él se muestra a decenas de jóvenes menores de edad detenidos cerca de un instituto. Arrodillados sobre un suelo embarrado y con las manos en la espada, les vigilan numerosos policías armados.