Crisis en Bélgica: elecciones anticipadas o Gobierno en funciones

Bart De Wever, presidente del N-VA, se va tras la reunión con el rey Felipe
Bart De Wever, presidente del N-VA, se va tras la reunión con el rey Felipe Derechos de autor REUTERS/Francois Lenoir
Por Euronews
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Tras la dimisión el martes del primer ministro, Charles Michel, el rey Felipe de Bélgica tantea a los partidos políticos para tratar de evitar un adelanto electoral, manteniendo un Gobierno en funciones hasta las elecciones de mayo.

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Bélgica busca soluciones políticas tras la dimisión del primer ministro Charles Michel.

El rey Felipe está tanteando a los líderes de todas las formaciones para tratar de evitar elecciones anticipadas. La solución sería mantener al Gobierno en minoría, aunque sea en funciones y con competencias limitadas, hasta las comicios previstos para el 26 de mayo. Y, aunque Bélgica es un país con fama de complicado en el terreno político, la mayoría de los partidos, salvo los nacionalistas flamencos, parecen favorables a aceptar el compromiso.

El jefe de Gobierno, el francófono Charles Michel, caminaba desde hace mucho sobre arenas movedizas. Su alianza con los nacionalistas flamencos del N-VA era complicada. La salida de estos de la coalición, por su oposición al Pacto Migratorio de la ONU, ha hecho saltar por los aires el entramado. El primer ministro presentó el martes su dimisión, forzado además por una moción de confianza contra él presentada por los socialistas y los ecologistas francófonos y flamencos.

Preocupación en Bruselas por la dimisión del primer ministro

Muchos belgas se sienten confusos y preocupados por la dimisión del primer ministro.

"Yo no soy un fan de Michel, pero no considero que su dimisión sea algo bueno -estima un hombre-. _Entramos en una fase un poco particular de preparación de elecciones y no creo que convenga una dimisión ahora".
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"Por desgracia, esto no trae buenos augurios para el futuro porque los extremistas y el populismo están ganando terreno -opina otro-. La N-VA es la gran beneficiada. Tengo un poco de miedo por Bélgica".

Los analistas estiman que la salida del Gobierno de los nacionalistas flamencos, a cinco meses de las elecciones, ha sido un movimiento estratégico para reafirmar su postura antiinmigración y no perder terreno en las urnas frente a los ultraderechistas flamencos.

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