Las intensas precipitaciones caídas en el norte de Argentina han dejado un paisaje desolador, con pérdidas en la agricultura y centenares de evacuados. Idéntica desolación viven a orillas de la Laguna de Aculeo, en Chile. La sequía y el uso intensivo de los acuíferos han dejado la zona sin agua.
Estas imágenes de una gigantesa tormenta en formación sobre el río Paraná, en la localidad argentina de Zárate, hacían presagiar la enorme magnitud de las precipitaciones.
Lluvias torrenciales y ráfagas de viento que han provocado graves inundaciones en las provincias de Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco.
Las pérdidas en los cultivos de algodón y arroz son cuantiosas. Centenares de personas han sido evacuadas. Esta vecina de Villa Ángela, ha encontrado cobijo para su familia en casa de su madre.
"Terrible estamos, no se puede vivir así, con tanta agua y los chicos mira cómo duermen, he tenido que traerlos acá porque estamos terrible con el agua, se me mojaron todas mis cosas, perdí todas mis cosas, es un caos vivir así", comenta.
Sequía en Chile
Si las intensas lluvias afectan al norte de Argentina, la sequía y la explotación intensiva de los acuíferos provocan estragos en algunas zona de Chile como en la Laguna de Aculeo, que ha desaparecido por completo, en la Región Metropolitana de Santiago.
Centenares de familias no tienen agua potable, algunas desde hace un año.
La economía local sufre y tanto el turismo como el pequeño comercio están bajo mínimos.
"Está afectando en todo. Nosotros como comercio, por ejemplo, nos disminuye, disminuye el público. Y la gente que vive en los condominios pues tampoco vienen tanto porque tampoco tienen agua", explica la propietaria de una pequeña tienda de comestibles, Jaqueline Sepúlveda.
El territorio agoniza. Sus habitantes miran al cielo mientras esperan soluciones.