El Kremlin utiliza su posición de poder, como prestamista clave del país sudamericano, para lograr un mayor control sobre sus reservas de crudo, las mayores del mundo.
PUBLICIDAD¿Qué papel está jugando Moscú en la crisis en Venezuela?
Mientras Caracas lucha por contener el derrumbe económico y las violentas protestas callejeras, el Kremlin utiliza su posición de poder, como prestamista clave del país sudamericano, para lograr un mayor control sobre sus reservas de crudo, las mayores del mundo.
En al menos dos ocasiones, el Gobierno de Nicolás Maduro ha utilizado efectivo ruso para evitar incumplimientos inminentes en los pagos a los tenedores de bonos de deuda.
Rosneft, la mayor productora de petróleo de Rusia, entregó a la empresa estatal de Venezuela más de mil millones de dólares, el pasado abril, a cambio de una promesa de posteriores envíos de crudo. El director ejecutivo de Rosneft viajó a Caracas, a finales de año, para reclamar a Maduro los retrasos en los envíos.
Ahora, la petrolera estatal del país sudamericano y Rosneft habrían alcanzado un nuevo acuerdo, negociado en secreto. Petróleos de Venezuela ofrecería a la empresa estatal rusa una participación en nueve de sus proyectos más productivos.
El colapso económico, la mala administración y la falta de inversión en la industria petrolera complican aún más los intentos de Venezuela, miembro fundador de la OPEP, de detener la fuerte caída de su producción de crudo.
Mientras el país sudamericano, sumido en una grave crisis humanitaria y con una tasa de pobreza extrema del 40%, lucha por salir adelante, Rusia va extendiendo poco a poco sus tentáculos.
Con REUTERS