La tragedia del Flamengo viste de luto el fútbol brasileño

Despiden a sus seres queridos. Familiares y amigos de los jugadores de las categorías inferiores del Flamengo, fallecidos en un incendio el viernes, llevan a cabo estos días sus funerales. Este es el caso de Arthur Vinícius de Barros. El joven jugador, que el sábado hubiese cumplido 15 años, es uno de los diez muertos que dejó la tragedia en el centro de entrenamiento que el 'Fla' tiene en Río de Janeiro.
Las llamas destruyeron el alojamiento en el que dormían varios componentes de la cantera del popular equipo brasileño de fútbol, además de otras instalaciones del complejo deportivo Ninho do Urubu. Todas las víctimas tenían entre 14 y 16 años y eran oriundos de otros estados o de zonas del interior del estado de Río de Janeiro.
Decenas de seguidores de la entidad 'roja y negra', la más popular de Brasil, se concentraron frente a la sede central del Flamengo, en el barrio carioca de Gávea, para mostrar su solidaridad a los dirigentes el club.