Los policías que iban a bordo de un coche patrulla en la ciudad de Lyon fueron avistados por algunos de los manifestantes.
Pocas excepciones a la jornada tranquila durante las protestas de los chalecos amarillos.
Esta es una de ella. Los policías que van a bordo de un coche patrulla en la ciudad de Lyón fueron avistados por algunos de los manifestantes.
Inmediatamente se convierten en blanco de piedras y todo tipo de objetos.
Loa agentes hacen sonar la sirena para alejarse del lugar pero la autopista está atascada.
Finalmente llegan antidistrubios de refuerzo y la autopista empieza a despejarse para seguir camino.