La relación entre China y la UE, en cifras

Italia no es el primero que busca el calor económico del gigante asiático, a pesar de que Bruselas y Washingtong criticaron la firma de este fin de semana entre el presidente italiano, Giuseppe Conte y su homólogo chino, Xi Jinping. Un movimiento considerado más inapropiado desde el punto de vista político y estratégico que desde el punto de vista económico. Ya que los 3 países que encabezaron la lista de acuerdos comerciales europeos con China del año pasado fueron Alemania, Reino Unido y Francia. Además, recaudaron el 45 % de las inversiones.
Repecto al comercio, los alemanes intercambiaron con el país asiático 200 mil millones de euros, le siguieron Reino Unido con 77 mil millones y Francia con más de 55 mil millones. Lejos de los 44 mil millones de euros que comerció Italia.
Lo mismo sucede en el caso de las inversiones chinas en el continente europeo donde los tres países forman parte de los primeros cincos puestos de la clasificación.
Sin embargo, en los últimos años las inversiones de China en el viejo continente han sufrido un fuerte retroceso: solo en 2018, según el estudio del Grupo Rhodium, las transacciones cayeron un 40% con respecto 2017 nada que ver con el año 2016 cuando las inversiones alcanzaron su máximo histórico con una cifra de más de 37.000 millones.
Las razones principales: las barreras chinas al capital saliente y el endurecimiento de los mecanismos europeos de vigilancia de la inversión extranjera. En este sentido, el Parlamento Europeo aprobó el mes pasado un nuevo sistema de seguimiento que anima a los estados miembros a prestar especial atención a las inversiones realizadas en áreas sensibles como las infraestructuras y las telecomunicaciones.