La Unión Europea estudia prohibir a las empresas la compra de coches de combustión interna a partir de 2030. La legislación podría incluir también a los empresarios individuales. El Gobierno polaco y algunos eurodiputados están en contra.
La Unión Europea podría imponer a las empresas europeas la obligación de comprar únicamente coches eléctricos en un plazo de cinco años a partir de 2030, según informa el diario polaco 'Rzeczpospolita'. La Comisión Europea podría anunciarlo en un paquete de iniciativas previstas para el 10 de diciembre.
La orden de comprar sólo coches eléctricos se aplicaría a todas las empresas, incluidas las de leasing y las de alquiler de vehículos. De ser así, las empresas tendrían que dejar de comprar coches con motor de combustión cinco años antes de la prohibición prevista de su venta en la UE, que se espera entre en vigor a partir de 2035.
En una conferencia celebrada el viernes en Varsovia, miembros del Gobierno polaco, eurodiputados y representantes empresariales destacaron el impacto que la nueva normativa tendría en las empresas y en la transición energética.
"El objetivo de descarbonización en sí mismo debe ser apoyado, pero esta solución de la Comisión Europea no es el camino", subrayó Konrad Wojnarowski, subsecretario de Estado del Ministerio polaco de Energía. "Los objetivos deben ser realistas y mensurables, es decir, deben abordar la cuestión de los intereses empresariales. Hay que tener en cuenta la condicionalidad: un sistema de incentivos más que de prescripciones. Y esto se aplica a toda la política energética y climática".
Coche eléctrico obligatorio para las empresas. Consecuencias
Marcin Balicki, presidente del Consejo de la Asociación Polaca de Leasing, destacó los principales obstáculos económicos y de infraestructuras al tiempo que aseguró que "esta nueva normativa no resuelve el problema".
"En primer lugar, los problemas son económicos: hoy no producimos suficientes coches eléctricos en Europa para que sean baratos. En segundo, su funcionalidad no convence a los usuarios. Nos faltan cargadores gratuitos en los grandes centros de trabajo, en los grandes núcleos de población. En tercer lugar, el riesgo de que el valor del coche disminuya rápidamente es enorme y dificulta la financiación", expuso Balicki.
El eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE) Dariusz Joński también expresó sus dudas sobre la magnitud y el ritmo del cambio. Advirtió de que la imposición de la obligación de adquirir vehículos de emisiones cero podría afectar especialmente a las pequeñas empresas y a los comerciantes individuales, con el consiguiente aumento de costes y deterioro de su competitividad. Según dijo, una transformación tan profunda requiere flexibilidad, diálogo y un periodo de transición suficientemente largo.
"Someter a las empresas de leasing y de flotas a normas que obliguen a la compra de vehículos de emisiones cero supondría repercutir unos costes gigantescos a los empresarios, especialmente a las PYME y a los comerciantes individuales", esgrimió Joński. "Este tipo de regulación podría amenazar la liquidez de muchas empresas y reducir su competitividad".
La eurodiputada Anna Brylka, miembro de Patriotas por Europa (PfE) en el Parlamento Europeo, por su parte, señaló que la forma final de la legislación de la UE depende en gran medida de lo pronto que se inicie un amplio debate sobre el tema.
"Quizá un debate tan temprano influya en la forma de la legislación que aún está antes de la notificación formal. Es mucho más difícil influir en la retirada de la legislación ya existente. Si llegara tal cual, supondría de hecho la prohibición de que las empresas compraran coches de combustión. Porque eso es lo que significa la definición más amplia de flota propuesta por la Comisión. Cambiar lo que sale de la Comisión es muy, muy difícil", subrayó Bryłka.
Coches eléctricos en Polonia y Europa
En Polonia, la cuota de coches eléctricos en el total de vehículos nuevos matriculados en los tres primeros trimestres de este año fue de apenas el 6,4%. Los coches sin emisiones tuvieron una cuota aún menor en la República Checa (5,6%), Italia (5,2%) y Eslovaquia (4,5%), por ejemplo.
El líder europeo en matriculaciones de coches eléctricos es Dinamarca, con una cuota del 66,5%. Los Países Bajos y Bélgica también cuentan con una cuota superior al 30% en matriculaciones de coches eléctricos.