El pasado 11 de abril, Ecuador ponía fin a siete años de refugio al polémico fundador de Wikileaks. Julian Assange ha llevado la embajada del pequeño país sudamericano en Londres a las portadas internacionales, pero ¿qué piensan los ecuatorianos?
PUBLICIDADEl pasado 11 de abril, Ecuador ponía fin a siete años de refugio al polémico fundador de Wikileaks. Julian Assange ha llevado la embajada del pequeño país sudamericano en Londres a las portadas internacionales, pero ¿qué piensan los ecuatorianos?
Assange recibió asilo político en 2012 por parte del entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa. Su sucesor, Lenín Moreno, se lo ha retirado confirmando la ruptura total con las políticas de Correa, quien lo ha tachado de "escándalo a nivel mundial".
"Hoy anuncio que la conducta irrespetuosa y agresiva del señor Julian Assange, las declaraciones desconsideradas y amenazantes de su organización aliada, en contra de Ecuador y sobre todo, la transgresión de los convenios internacionales, han llevado la situación a un punto en el que el asilo del señor Assange es insostenible e inviable", indicaba Moreno.
Las autoridades ecuatorianas han denunciando estar siendo objeto de una ola de ciberataques desde el arresto de Assange por, a su juicio, seguidores de WikiLeaks.
Euronews ha preguntado a varios analistas políticos cuál es el nivel de aprobación de Assange entre los ecuatorianos.
"Es obvio que la responsabilidad de lo que pueda ocurrir a Assange es del gobierno de Moreno"
Juan Paz y Miño Cepeda - Decano en la Facultad de Comunicación, Artes y Humanidades de la Universidad UTE
- ¿Cómo ha reaccionado mayoritariamente la población ecuatoriana a la detención de Assange?
No hay una medición al respecto. Pero la división que aparece entre “correísmo” y “morenismo” conduce tanto al apoyo de la causa de Julian Assange como al ataque a quien es considerado como “hacker”, según la óptica. Es necesario obrar con suficiente objetividad. El gobierno de Rafael Correa tuvo sus razones para otorgar el asilo a Assange y lo hizo al amparo de disposiciones legales y de la decisión soberana del Estado. Eso disgustó internamente a las derechas políticas y, por supuesto, en Gran Bretaña y los EEUU.
El gobierno de Lenin Moreno, con otra visión sobre el país, caracterizada por la ruptura con todo lo que sea “correísmo", expulsa a Assange, pero violentando normas y principios internacionales. Eso es lo que ha provocado un vendaval diplomático internacional, así como una amplia reacción en contra de la entrega de Assange, que es visible en redes sociales, pero no en los grandes medios de comunicación, que coinciden con la versión oficial, la protegen y difunden. Pero es obvio que la responsabilidad de lo que pueda ocurrir a Assange es del gobierno de Moreno. En defensa de Assange, también se entrecruzan dos elementos sustanciales: los derechos humanos y la libertad de expresión.
- ¿Qué nivel de aprobación tiene la figura del fundador de Wikileaks entre los ecuatorianos?
Tampoco hay medición sobre el tema e igualmente las pasiones se encienden. La visión hegemónica ataca a Assange y a Wikileaks, porque hay un alineamiento mediático nacional e internacional con los intereses de las grandes potencias. Frente a ello, no se quiere ver el problema de fondo: Wikileaks ha permitido poner en la discusión pública mundial la oscura trama del poder, los verdaderos delitos que se cometen contra pueblos y gobiernos, las operaciones de inteligencia en contra de Estados soberanos.
Esto es lo que interesa cuestionar y denunciar al mundo, porque son nuestras sociedades las que sufren la incursión, escondida como “inteligencia" y “seguridad”, de potencias que, a fin de garantizar su poderío, no han tenido límite alguno para imponer sus intereses en cualquier lugar de la tierra. Acabamos de conocer, por documentos desclasificados y hoy hechos públicos, sobre el “plan Cóndor” y los crímenes de las dictaduras latinoamericanas en el cono sur. Con igual sentido, ¿no resulta engañoso solo condenar a los “hackers", pero no decir una sílaba de los crímenes cometidos, pero ocultados en todo tipo de documentos “reservados” y “secretos"?
"Muy poco se sabía de sus actividades profesionales, sino más bien de su propia vida, de sus posibles excentricidades"
Wladimir Sierra Freire - Profesor de la Escuela de Sociología y Ciencias Políticas en Pontificia Uniersidad Católica del Ecuador
- ¿Cómo ha reaccionado mayoritariamente la población ecuatoriana a la detención de Assange?
Por influjo de una campaña mediática desplegada por las cadenas internacionales y por el gobierno de Moreno hay un crecimiento del rechazo de la población a la figura de Assange. Campaña centrada en la cotidianidad del fundador de WikiLeaks o el desprestigio que él ha causado a la honra del Estado ecuatoriano. Se oculta las verdaderas causas del conflicto, los intereses de los EEUU y la geopolítica mundial. Los grupos de izquierda sin mucho conocimiento también apoyan a Assange y critican al gobierno ecuatoriano, otra vez, alejados en su mayoría de las verdaderas razones. Los partidos y grupos de derecha por sus propios intereses internos apoyan la decisión del gobierno del Ecuador.
- ¿Qué nivel de aprobación tiene la figura del fundador de Wikileaks entre los ecuatorianos?
Como ya lo apunté hay una aprobación de los grupos y partidos de izquierda la mayoría de las veces por oportunismo político y muy pocas por convicción. Muy poco se sabía de sus actividades profesionales, sino más bien de su propia vida, de sus posibles excentricidades. Era una suerte de entretenimiento para la población hasta que se constituyó en un tema de Estado. Y desde ahí ha llevado a tematizarlo sin profundidad hasta convertirlo en un meme. El problema de la transparencia digital, por las condiciones propias del país, no es de interés para la opinión pública, de tal modo que no es parte de la cotidianidad de las personas. Assange no es relevante en la vida de la mayoría de los ecuatorianos y para la clase política es un pretexto para posicionarse en la lucha por el poder.
A los ecuatorianos nos costó más de 7 millones de dólares mantenerlo en la embajada en Londres
"Jamás se entendió las razones para considerarlo un perseguido político y menos para darle el asilo"
Hernán Pérez Loose - Experto en derecho ecuatoriano
- ¿Cómo ha reaccionado mayoritariamente la población ecuatoriana a la detención de Assange?
Con alivio. Cada día la situación se hacía más y más tensa e insostenible… A los ecuatorianos nos costó más de 7 millones de dólares mantenerlo en la embajada en Londres, una cifra increíble para un país como el nuestro. Hay el dese de reencausar nuestras relaciones bilaterales con el Reino Unido y Suecia, que se vieron (especialmente con el primero) afectadas. En los últimos años más y más ecuatorianos no entendían las razones de este asilo y los problemas en los que el país se vio involucrado. Hay ahora que investigar el uso de esos fondos y, sobre todo, la irregular concesión de nuestra nacionalidad a él. Esto no puede quedar en la impunidad.
PUBLICIDAD- ¿Qué nivel de aprobación tiene la figura del fundador de Wikileaks entre los ecuatorianos?
Mínima entre los que se interesan en asuntos públicos. No solo por su arrogancia (llegó a declarar en CNN que el Ecuador era un país “insignificante”) y por su conducta repulsiva en la sede diplomática, sino por que jamás se entendió las razones para considerarlo un perseguido político y menos para darle el asilo. Este episodio de Assange fue otro de los legados que nos dejó Correa, además de la corrupción y la crisis económica.