Rusia pretende garantizar su seguridad nacional y la protección de sus ciudadanos en un contexto de protestas en Georgia.
Las aerolíneas nacionales rusas no transportarán viajeros rusos a Georgia. Así lo ha decidido el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en un decreto que entrará en vigor a principios de julio.
La norma busca "garantizar la seguridad nacional de Rusia y la protección de sus ciudadanos ante acciones delictivas o ilegales", señala.
Y es que en Georgia, se vivien protestas en los últimos días. El detonantese se debe a que un parlamentario ruso se sentó en el sillón del presidente del Legislativo georgiano durante una ceremonia, lo que se ha interpretado como una ofensa por la oposición. Y que ha desencadenado en protestas con tintes antirusos que dejaron el jueves pasado más de 200 heridos y 300 detenidos.
Los manifestantes exigen ahora la celebración de elecciones anticipadas.
En un país que rompió relaciones diplomáticas con Rusia tras la guerra de cinco días que libraron en agosto de 2008 en la región separatista georgiana de Osetia del Sur y que concluyó con la victoria rusa.
Tras el cese de las acciones bélicas, Moscú reconoció a Osetia del Sur y a Abjasia, otra región separatista georgiana, como Estados independientes, territorios que para las autoridades de Georgia se encuentran desde entonces bajo la ocupación de Rusia.