Treinta personas fueron detenidas por la Policía en la capital georgiana, donde miles de personas exigían la liberación de la periodista encarcelada. Amaglobeli y el periodista bielorruso Andrzej Poczobut fueron galardonados esta semana con el Premio Sájarov 2025.
Miles de personas se manifestaron en la capital georgiana, Tiflis, en apoyo de la periodista encarcelada Mzia Amaglobeli, quien el miércoles recibió el Premio Sájarov del Parlamento Europeo (PE). La protesta fue pacífica, pero la Policía detuvo a 30 personas.
Amaglobeli, destacada periodista fundadora de dos medios de comunicación independientes de Georgia, ganó el máximo galardón de la Unión Europea en materia de derechos humanos junto con el periodista bielorruso-polaco Andrzej Poczobut.
"Esta es una acción violenta del Partido del Sueño Georgiano contra los ciudadanos georgianos, y al final ellos serán los perdedores, nosotros venceremos, nos mantendremos firmes. Esta manifestación no se detendrá, la lucha por la justicia no se detendrá", declaró Leva Cuckiridze, miembro del movimiento Plaza de la Libertad.
Amaglobeli, directora de los medios de comunicación online Batumelebi y Netgazeti, fue detenida en enero de 2025 por participar en protestas antigubernamentales. En agosto fue condenada a dos años de prisión, tras ser acusada de abofetear a un mando de la Policía durante una protesta. La periodista, que es la primera presa política en el país desde la independencia de Georgia, se ha convertido en líder del movimiento de protesta prodemocrático y es una firme defensora de la libertad de expresión.
Los dos galardonados, bajo arresto
Por su parte, Poczobut, corresponsal de un periódico polaco, cumple en Bielorrusia una condena de ocho años de prisión por "suponer una amenaza" para la seguridad nacional. Periodista, bloguero y activista, Poczobut es conocido por sus críticas abiertas al presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, y por sus publicaciones sobre historia y derechos humanos. Ha sido arrestado en varias ocasiones y permanece bajo arresto desde 2021.
Según la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ambos periodistas fueron condenados por "cargos falsos" relacionados con su trabajo y por su valiente postura contra la injusticia. "Su valentía los ha convertido en símbolos de la lucha por la libertad y la democracia", declaró Metsola durante una intervención ante el plenario.