Esta marcha es la culminación tras varias semanas de movilizaciones contra el mandatario después de que una investigación policial concluyera en abril que el primer ministro había recibido dos millones de euros en subsidios de la Unión Europea que no le correspondían.
PUBLICIDADMasiva manifestación en Praga. Según los convocantes más de 250.000 personas se han congregado en las calles de la capital de la República Checa para exigir la dimisión del primer ministro Andrej Babis en la que se ha convertido ya en la mayor muestra de descontento popular desde la Revolución de Terciopelo que puso fin al régimen autoritario prosoviético en 1989.
"Creo que no es honesto, no es un hombre honesta e intenta manipular a la opinión pública", decía a Euronews uno de los manifestantes, mientras que otra participante aseguraba: "No es bueno para nuestro país porque miente. No entiende a la gente pobre, solo quiere el dinero para él".
Esta marcha es la culminación tras varias semanas de movilizaciones contra el mandatario después de que una investigación policial concluyó en abril que el primer ministro había recibido dos millones de euros en subsidios de la Unión Europea que no le correspondían para una granja y un centro de convenciones, y recomendó que fuera procesado.
El primer ministro niega las acusaciones y ha criticado tanto a la Policía como a los responsables del informe preliminar filtrado de la Comisión Europea.
Benjamin Roll, uno de los organizadores del grupo 'Un millón de momentos para la democracia', nos explicaba que "este tipo de comportamiento no es aceptable en una sociedad democrática. No se preocupa por sus ciudadanos".
El movimiento no obstante tiene complicado que se satisfagan sus demandas, tal como explica el corresponsal de Euronews, Attila Magyar: "Pese a que las manifestaciones crecen, la posibilidad de un cambio real es cuestionable. El primer ministro se niega a dimitir y el presidente Milo Zeman dice que no le cesará, pero los manifestantes prometen seguir con la lucha".