El penúltimo encierro de los Sanfermines devolvió la esencia a la carrera de los morlacos en las calles de Pamplona. Los astados de la ganadería de La Palmosilla, de Cádiz, debutaron con triunfo en la capital navarra
Veloz y sin heridos por asta de toro. El penúltimo encierro de los Sanfermines devolvió la esencia a la carrera de los morlacos en las calles de Pamplona. Los astados de la ganadería de La Palmosilla, de Cádiz, debutaron con triunfo en la capital navarra. En apenas 2'12" completaron su viaje desde los corrales de Santo Domingo hasta los chiqueros del coso pamplonés. Y, por el camino, dejaron algunas de las carreras más vistosas y emocionantes de las populares fiestas que tienen lugar estos días en la capital navarra. Esta vez, varios toros tomaron la delantera a los cabestros para regocijo de los mozos y los espectadores, que asistieron a un encierro vistoso y 'limpio'. Tras varios días de descontento y polémica porque los morlacos permanecen agrupados y dan poco juego en la calle, los mozos pudieron, al fin, disfrutar de la carrera.