Una empresa danesa decide invertir todo su capital en la producción de insectos comestibles

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Una fábrica danesa decide invertir todo su capital en la producción de insectos con la idea de que en unos años formarán parte importante del mercado alimenticio. La empresa ENORM ha creado una enorme granja de insectos, su director, Carsten Lind Pedersen, considera que se trata de una apuesta segura, tanto por el valor que los insectos puedan llegar a tener en el mercado, como por el carácter sostenible de la compañía y su respeto al medio ambiente: “Suelo decir que no se puede salvar al mundo y a los demás si uno mismo ni es fuerte. Eso significa que, si no puedo hacer rentable este negocio, no será sostenible ni financiera ni socialmente.

En la página web de enorm se pueden encontrar snaks de insecto por unos 27 euros. Y lo cierto es que no son los primeros en reparar en el posible valor gastronómico de estos animales. En un exclusivo restaurante de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, el ingrediente estrella son, precisamente, insectos.