Este fin de semana, dos años después, las corridas de toros han vuelto a la plaza de toros de Palma de Mallorca. No se toreaba después de que se aprobaran lo que algunos denominaron como corridas a lo balear, es decir sin sangre en las que no se podía, herir o matar a las reses.
Este fin de semana, dos años después, las corridas de toros han vuelto a la plaza de toros de Palma de Mallorca. No se toreaba después de que se aprobaran lo que algunos denominaron como corridas a lo balear, es decir sin sangre en las que no se podía, herir o matar a las reses.
La vuelta, no obstante, ha estado rodeada de polémica y protestas por parte de algunos integrantes de grupos animalistas. Algunos consideran, incluso, que esa oposición ha terminado teniendo el efecto contrario.
El Tribunal Constitucional anuló en diciembre de 2018 varios artículos esenciales de esa ley balear. La sentencia reinstauró las corridas de toros tradicionales y anuló en su totalidad cuatro de los artículos principales de la normativa insular, entre ellos el que prohibía el uso de utensilios que pudieran causar la muerte del animal o producirle heridas.
