Tregua política en Italia para recordar la tragedia vivida hace un año en el puente Morandi de Génova. Tras varios días de alta tensión, por la crisis de gobierno, las autoridades italianas aparcaron sus diferencias por unas horas, en el acto en recuerdo de las víctimas. Pero la situación es tensa
Tregua política en Italia para recordar la tragedia vivida hace un año en el puente Morandi de Génova. Tras varios días de alta tensión, por la crisis de gobierno, las autoridades italianas aparcaron sus diferencias por unas horas, en el acto en recuerdo de las víctimas. Pero la situación es muy tensa. El martes, en el Senado, se llevó a cabo la votación contra la posibilidad de celebrar, este miércolas, la moción de censura presentada por la Liga, del ministro del Interior y vicepresidente del Ejecutivo, Matteo Salvini. Así, Giuseppe Conte, primer ministro del país transalpino, tiene previsto ofrecer un discurso en el Senado el próximo martes 20 de agosto.
Una ocasión que Salvini pretende aprovechar para retirar su confianza a Conte. Entretanto, rota la relación de la Liga con el Movimiento Cinco Estrellas, hay rumores de un acuerdo entre la formación de Luigi Di Maio y los demócratas para lograr una mayoría en la Cámara Alta del Parlamento, que pondría contra las cuerdas a la ultraderecha. De momento, la moción contra Conte ha quedado aplazada tras la maniobra política de Di Maio. Salvini acogió la propuesta del Movimiento Cinco Estrellas de votarla, cuando sea aprobada una ley que reduce, en 345 escaños, el Parlamento. Algo que está previsto que ocurra el próximo jueves 22 de agosto. Salvini quiere que se complete la reforma y que se convoquen elecciones inmediatas.
El presidente de la República de Italia, Sergio Matatarella, se niega. Para completar la reforma constitucional del Parlamento, que debe ir seguida de una reforma de la ley electoral y quizá sea necesario, además, un referéndum, se necesitan varios meses. Mattarella no está dispuesto a que se reduzcan los plazos.