Kosovo y Serbia deben dejar de lado sus diferencias para que ambos países puedan reanudar las conversaciones de adhesión con la UE. Las conversaciones entre los dos países se interrumpieron en noviembre cuando Kosovo aplicó un impuesto del 100% a los productos serbios y bosnios.
PUBLICIDADKosovo y Serbia deben dejar de lado sus diferencias para que ambos países puedan reanudar las conversaciones de adhesión con la UE.
Las conversaciones entre los dos países se interrumpieron en noviembre cuando Kosovo aplicó un impuesto del 100% a los productos serbios y bosnios para tomar represalias contra ellos al no reconocer que el territorio de los Balcanes como un país independiente.
Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y EE.UU. dijeron el martes en una declaración conjunta que "el statu quo" que impide a Serbia y Kosovo continuar en el camino hacia la adhesión a la UE "simplemente no es sostenible".
"Hacemos un llamamiento a Kosovo y a Serbia para que reinicien con urgencia el diálogo dirigido por la UE y pedimos a ambas partes que eviten acciones que obstaculicen un acuerdo final", dijeron los estados europeos.
Añadieron que es necesario hacer concesiones.
"Para Kosovo, eso significa suspender los aranceles impuestos a Serbia. Para Serbia, eso significa suspender la campaña de desreconocimiento hacia Kosovo", dijeron.
Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008, tras una década de mortíferos conflictos étnicos y religiosos entre las dos entidades y después de que las negociaciones dirigidas por los finlandeses produjeran pocos resultados.
La UE volvió a poner a las dos partes sobre la mesa de negociaciones en 2011, lo que dio lugar, dos años más tarde, a la firma del Acuerdo de Bruselas, que normalizó las relaciones entre ellas.
El director de la Oficina Serbia para Kosovo, Marko Djuric, dijo el martes a los periodistas que el país reanudaría las conversaciones con Kosovo "una vez que se supriman los aranceles".
Añadió que "de ninguna manera Pristina tiene derecho a solicitar la adhesión a organizaciones internacionales" y que la "política de Belgrado hacia Kosovo se guiará por sus intereses".
Euronews se puso en contacto con el Gobierno de Kosovo para obtener sus comentarios.
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