Atenas admite presiones de Washington para cerrar sus puertos al Adrian Dary.
Grecia no facilitará el paso a Siria del petrolero iraní retenido un mes en Gibraltar.
Lo ha afirmado el viceministro de Relaciones Exteriores de Grecia, Miltiadis Varvitsiotis, quien ha reconocido presiones de Washington para que el buque no atracase en Grecia.: "Hemos enviado una señal clara de que no queremos facilitar la entrega de ese petróleo a Siria".
El petrolero Grace 1, reabanderado Adrian Dary, zarpó el domingo pasado de Gibraltar tras haber permanecido más de un mes bajo arresto ante la sospecha de que transportaba dos millones de barriles de crudo para a la Guardia Revolucionaria iraní en Siria, lo que supondría una violación a las sanciones de la Unión Europea. Ahora navega hacia el este, con el puerto griego de Kalamata como destino declarado.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha amenazado con aplicar sanciones contra cualquier país que preste apoyo al superpetrolero y ha afirmadfo que se interpretaría como "apoyo material a una organización terrorista extranjera designada por EE.UU."
Por su parte, Irán advirtió de que cualquier intento de capturar en aguas internacionales su petrolero, "acarrearía graves consecuencias".