La ex directora gerente del FMI se convertirá en la primera mujer en presidir el Banco Central Europeo
Con 394 diputados a favor y 206 en contra, Christine Lagarde obtuvo este martes la aprobación del Parlamento Europeo para dirigir el Banco Central Europeo. Los líderes de la Unión Europea formalizarán su nombramiento a mediados de octubre por un período de ocho años.
"Con el nombramiento de Lagarde ahora tenemos a dos mujeres al frente de dos de las instituciones más importantes de Europa, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea", recordaba Frances Fitzgerald, del Grupo Popular. "Se trata de un enorme avance para la igualdad de género en Europa, aunque es evidente que siguen existiendo grandes desafíos, sobre todo en los ámbitos económico y financiero".
La desaceleración, enemigo principal
Para nuestra editora de economía, Sasha Vakulina, la desaceleración del crecimiento en la zona euro será uno de los puntos clave de la legislatura de la francesa: "La semana pasada, Mario Draghi anunció un nuevo paquete de estímulos", recuerda Vakulina. "De esta manera Draghi asumió la responsabilidad de una decisión bastante difícil y de alguna manera despejó el camino para Christine Lagarde. Por otro lado, podríamos decir que sus manos estan muy atadas al hablar de qué más se podría hacer para ayudar a la economía y al crecimiento si las medidas anunciadas por Mario Draghi no funcionan bien".
Algunos eurodiputados apuestan por su parte por un enfoque diferente para el BCE y su nueva presidenta. Tal es el caso de la eurodiputada del GUE/NGL (izquierda verde) Manon Aubry, que apostaba en la Eurocámara por "elegir una política monetaria al servicio de la transformación ecológica y social, y por un BCE que garantice que el dinero reinvertido en la economía real deje de financiar actividades contaminantes y acuerde regular los mercados para favorecer los activos verdes".
A la espera de ver como puede cambiar la política del BCE de la mano de su nueva presidenta, la estabilidad de los precios parece ser el objetivo principal, si bien Lagarde asegura no querer olvidarse del cambio climático y el riesgo ambiental como factores a tener en cuenta para el éxito de esta misión.