El nuevo Ayuntamiento de Madrid ha presentado su plan Madrid 360 que acaba con el sistema Madrid Central de restricciones al tráfico, que se había convertido en arma arrojadiza política. Esto es lo que cambia, y las primeras reacciones.
PUBLICIDADEl proyecto Madrid Central de la anterior alcaldesa Manuela Carmena se había convertido en uno de los principales argumentos de división política en la capital de España. La izquierda lo defendía como un proyecto de reducción del tráfico innovador y ambicioso. Para la derecha era una restricción de las libertades individuales inaceptable.
La medida también dividía a los madrileños.
Entre tanto, Bruselas, amenazaba con multar a España por la mala calidad del aire.
El nuevo alcalde alcalde, José Luis Martínez-Almeída decidió suspender parcialmente Madrid Central nada más llegar al cargo y la Comisión Europea cumplió su promesa y llevó a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por los altos índices de polución de Madrid y Barcelona sobre todo.
Además un juzgado madrileño declaró ilegal la suspensión de las multas decretadas por el equipo municipal de Ciudanos y Partido Popular.
Ahora el Gobierno de Almeida ha presentado su proyecto sustituto de Madrid Central.
Bautizado Madrid 360, el plan promete mejorar la calidad del aire "un 15% más que lo que proponía el plan anticontaminación anterior" y cumplir con las directivas europeas transformando tres grandes aspectos: la ciudad, la movilidad y la adminstración. El equipo municipal espera que entre en vigor en el primer semestre de 2020. Hasta entonces Madrid Central sigue vigente.
La medida estrella es peatonalizar la Puerta del Sol y "convertirla en una auténtica zona cero de emisiones". Hasta ahora los vehículos autorizados por el plan Madrid Central podían acceder a la única vía disponible. Prometen estudiar la peatonalización de más zonas.
Otra propuesta es la creación de dos líneas de autobús "cero emisiones" y gratuitas para moverse por el centro de norte a sur y de este a oeste.
Prometen también que el 100% de la flota de autobuses municipales será eléctrica de aquí a 2027. Esto tiene un impacto positivo en las emisiones a nivel local, pero no tanto a nivel global.
La medida más polémica es la apertura del distrito centro a los vehículos con categoría "C" de alta ocupación "con el objetivo de favorecer los desplazamientos compartidos y reducir el tráfico en la ciudad". Sin embargo basta con dos personas para que los vehículos de antes de 2006 y 2014 puedan acceder al centro bajo el futuro plan. 1.300.000 vehículos según cálculos de la DGT consultados por Público.
Se amplían los horarios de circulación de motos en la Zona de Bajas Emisiones
Los vehículos más contaminantes sin embargo -los que no tienen ninguna etiqueta- no podrán circular por la ciudad en el año 2025, y esto va más allá de lo que proonía el plan anterior.
Se reduce el precio del aparcamiento para los vehículos menos contaminantes y se crearan más plazas de párking.
Se destinarán 200 millones de euros a ayudar a ciudadanos y profesionales a renovar sus vehículos.
También se pone un marcha un plan de reforestación, reducción del uso de calderas de gasóleo y otras medidas de infraestructuras que no contemplaba el plan Madrid Central.
La ciudad se divide en cinco anillos con diferentes restricciones y proyectos.
La corta vida de Madrid Central
Las restricciones del antiguo plan eran más estrictas. Favorecía la circulación de los vehículos no contaminantes y el acceso a la zona central de Madrid a los residentes o quienes tuvieran un garaje en la zona.
Los usuarios tenían que realizar un trámite para obtener la autorización de circular en la zona restringida.
Se puso en marcha a principios de año aunque en modo de pruebas. Entró plenamente en funcionamiento en marzo.
En los primeros meses Madrid Central obtuvo buenos resultados, reduciendo las concentraciones de dióxido de nitrógeno. La organización Ecologistas en Acción que realizó las mediciones, denunció que la incertidumbre por el cambio de Gobierno y los mensajes contradictorios tuvo un efecto negativo en julio y agosto.
Madrid 360, un plan de contaminación, para los críticos
Las organizaciones ecologistas han puesto el grito en el cielo. Greenpeace España lo considera una "regresión" que "fulmina Madrid Central", un proyecto que consideran que funciona.
También desde Ecologistas en Acción, que acusan a Almeida de "vender humo".
La Plataforma en Defensa de Madrid Central que agrupa a varias organizaciones ha convocado una rueda de prensa este martes en la que anunciarán su respuesta.