Los vehículos más contaminantes ya no pueden entrar en Barcelona

Barcelona toma el ejemplo de Madrid Central y restringe desde el 1 de enero el tráfico en la capital catalana. La llamada Zona de Bajas Emisiones afecta a unos 110.000 vehículos y se espera que motive a unas 130.000 personas a utilizar el transporte público.
La medida no ha sentado bien a todos los ciudadanos. Algunos se quejan de la falta de ayudas o alternativas para los conductores, aunque muchos celebran que se actúe contra la contaminación del tráfico. "Fastidia un poco porque solo puedes salir los fines de semana y por las noches, pero realmente yo creo que está bien", dice un vecino. Otro hombre cree que "deberían haberlo arreglado de otra manera, como se ha arreglado en otras ciudades... ayudar a esta gente para cambiar el tipo de motor, etc."
Se estima que la medida podrá reducir entre un 20% y un 25% la contaminación en el área, que ya se había ido preparando durante los últimos tres años con medidas complementarias como el crecimiento de la red de metro.
Dentro de la Zona de Bajas Emisiones, de unos 95 kilómetros cuadrados, ya no pueden circular los vehículos antiguos y más contaminantes los días laborales entre las siete de la mañana y las ocho de la tarde. Sólo están exentos los vehículos dedicados al transporte de personas con movilidad reducida, los de servicios de emergencias y los servicios esenciales.
Tras tres meses de adaptación, se empezarán a implantar multas a partir de 100 euros.