Perú sigue con incertidumbre la división, cada vez más pronunciada entre el Gobierno y el Congreso por la decisión del Presidente Martín Vizcarra de disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones.
Perú sigue con incertidumbre la división, cada vez más pronunciada entre el Gobierno y el Congreso por la decisión del Presidente Martín Vizcarra de disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones. Este martes, la cúpula militar peruana visitaba a Vizcarra en el Palacio Presidencial para reconocerle la constitucionalidad de su Gobierno y le expresarle su subordinación.
El ala fujimorista y la derecha opositora, de mayoría en el Parlamento, denuncia que el Tribunal Constitucional (TC) encargado de juzgar lo acontecido en el país, haya sido "capturado" por afines al presidente Martín Vizcarra y pone en duda la fidelidad de los cuerpos de seguridad. "Vamos a ver si en los próximos días, este apoyo institucional para la foto o para el comunicado se perpetra en actos concretos en contra de la Constitución. Dificulta mucho que las fuerzas armasdas actúen en contra de la Constitución", explicaba el congresista opositor Salvador Heresi.
Un país, dos presidentes
Horas antes, el Parlamento suspendía al mandatario y nombraba presidenta en funciones del país a la vicepresidenta Mercedes Aráoz. Una decisión que no ha sido bien vista por muchos de los peruanos, que desde el lunes, se congregan a las puertas del Palacio Presidencial en Lima para dar su apoyo a Vizcarra.
"Gracias al señor Presidente Vizcarra, es un hombre valiente, por eso le apoyamos", cuenta una ciudadana a las puertas del Congreso. "Aquí el que ha ganado es el pueblo. Aquí no ha ganado Vizcarra. Es el pueblo quien ha venido exigiendo que se cierre el Congreso", expresaba un ciudadano.
La crisis política se desató cuando Vizcarra disolvió el Congreso porque éste le había negado una cuestión de confianza, impulsada por el mandatario para cambiar el polémico proceso de elección de miembros para el Tribunal Constitucional. Para Vizcarra, esta forma de elegir a los jueces, que había sido impuesta por el fujimorismo, no era transparente.