Miles de ciudadanos regresaron a las calles para participar en una manifestación no autorizada contra el Gobierno. Marcha en la que un grupo de radicales bloqueó carreteras, lanzó cócteles molotov a comisarías y quemó y destrozó mobiliario urbano
Nueva jornada de caos en Hong Kong. Miles de ciudadanos regresaron a las calles para participar en una manifestación no autorizada contra el Gobierno. Marcha en la que un grupo de radicales bloqueó carreteras, lanzó cócteles molotov a comisarías y quemó y destrozó mobiliario urbano.
La protesta había sido convocada para mostrar la oposición de los hongkoneses a la reciente y controvertida ley que prohíbe el uso de máscaras en las manifestaciones. Desde el pasado mes de junio la movilización ciudadana sacude el gran centro financiero asiático. Las protestas se intensificaron tras una polémica propuesta de ley de extradición a China, finalmente desestimada por el Ejecutivo local. Ahora, los ciudadanos buscan una mejora de los mecanismos democráticos que rigen la ex colonia británica y muestran su oposición al autoritarismo de Pekín.