Culiacán hace frente a los destrozos de la batalla entre la Guardia Nacional y el cártel de Sinaloa

Limpian la sangre seca de las aceras y recogen los cristales acribillados por las balas. Poco a poco la ciudad mejicana Culiacán sale del estado de shock que supuso la batalla que hubo hace una semana entre la Guardia Nacional y los criminales del cartel de Sinaloa. Los proyectiles llegaron a atravesar algunos edificios.
"Hicieron las perforaciones, hicieron pedazos los vidrios, de hecho ahorita va a venir una persona a cambiar el aluminio y todo porque dejo inservible la situación. Aparte de que las paredes quedaron llenas de hoyos. Desde ayer estamos arreglándolas", señala un vecino que no quiere mostrar su rostro.
El operativo policial pretendía dar un golpe al narcotráfico tras la detención de uno de los hijos del Chapo Guzmán. Pero el caos y el terror se apoderaron de la ciudad y frustraron los planes de la Guardia Nacional que se vió obligada a liberar a Ovidio Guzmán.
A pesar de que el Gobierno de López Obrador creó la Guardia Nacional para acabar con la violencia en el país, en México no cesan los asesinatos y el país esta cerca de superar el record del año pasado situado en más de 29.000.