Los Pedritos de San Nicolás dividen a la sociedad neerlandesa

Los niños holandeses celebraron este sábado la llegada de San Nicolás, el legendario personaje que cada 5 de diciembre trae regalos a sus casas. Lo hicieron ajenos a la polémica que rodea a sus ayudantes, los Pedritos, blancos pintados de negro con pelucas rizadas y labios prominentes.
La sociedad neerlandesa lleva unos años dividida en torno a su figura.
"Creemos que San Nicolás es una fiesta para el pueblo y que debería permanecer como está. Por eso estamos aquí. Queremos que Pedrito siga siendo negro. Esto no debería ser una fiesta política, sino una fiesta de todo el pueblo", dice uno de los pajes.
Pero no todos opinan igual. En los últimos años se han alzado voces que hablan de racismo y que piden que se suprima la figura de los Pedritos.
"Creo que ha ido bien. Recibimos algo de ruido del otro lado, sí, pero aún seguimos aquí y eso es lo que cuenta".
Una mayoría cada vez más reducida de holandeses dice, en cambio, que no hay razón para cambiar una tradición navideña que consideran una diversión inofensiva.