El papa pide el desarme nuclear

Francisco viajó este domingo a Hiroshima, donde Estados Unidos lanzó una bomba de uranio en 1945 y produjo doscientos mil muertos. Era la fase final del Proyecto Manhattan que incluía el lanzamiento de dos artefactos nucleares sobre población civil, una bomba de uranio y otra de plutonio.
En el parque Memorial de la paz, ante el monumento construido en el punto donde cayó la bomba lanzada por los estadounidenses, advirtió: que "El uso de la energía atómica con fines de guerra es inmoral".
En Nagasaki, ante el único edificio que quedó en pie tras la caída de la bomba de plutonio que mató a 175.000 personas Francisco denuncio "el recurso continuo y espasmódico de las armas, como si estas pudieran garantizar un futuro de paz".
El papa aseguró con esperanza que "un mundo sin armas nucleares es tan posible como necesario".