¿En qué consiste la polémica reforma de las pensiones que quiere impulsar Macron en Francia? Estos son los principales puntos de un proyecto que no convence a la la mayoría de los franceses, aunque lo consideren necesario.
La reforma de las pensiones es uno de los proyectos más importantes y complejos de la presidencia de Emmanuel Macron en Francia. Pero, ¿qué cambiará realmente si sale adelante?
El Gobierno francés quiere fusionar los 42 regímenes de jubilación existentes, que serán reemplazados por un sistema universal por puntos, según el cual cada euro contribuido otorgará el derecho a recibir la misma prestación. El principal problema para sus detractores es que la especificidad de los oficios ya no se tendrá en cuenta, y los sindicatos temen que los puntos terminen perdiendo valor.
El segundo gran cambio radica en el método de cálculo. Ahora, el importe de las pensiones se determina sobre la base de los mejores 25 años para el sector privado y los últimos 6 meses para los funcionarios. Si la reforma sale adelante, los puntos se acumulan a lo largo de toda la vida laboral.Los empleados cuyas carreras tienen altibajos temen ser penalizados.
Otro de los puntos más polémicos es la llamada "edad de jubilación de equilibrio". Básicamente se trata de elevar a 64 años la edad de jubilación para poder cobrar la pensión completa, frente al mínimo de 62 años establecido en el sistema actual. Retirarse a los 62 años seguirá siendo legal, pero quien lo haga perderá un tanto por ciento de su pensión. Por el contrario, habrá un bono para quienes trabajen más tiempo.
Según el Ejecutivo, el nuevo sistema universal tiene como objetivo proporcionar más transparencia al sistema de pensiones y, aunque se muestra abierto al diálogo, asegura que no dará marcha atrás. Lo más paradójico es que una reciente encuesta señala que el 76% de los franceses se muestran favorables a reformar el sistema de las pensiones, pero sólo el 36% confían en las propuestas por el actual Gobierno .