El nuevo proyecto de ley obliga a los gobiernos locales a negociar con el Gobierno húngaro la gestión, incluido el derecho a nombrar al director, o a perder la subvención estatal y financiar el teatro por su cuenta
PUBLICIDADEl Parlamento húngaro aprueba una ley sobre financiación cultural que otorga al Gobierno más control sobre los teatros municipales locales. En Hungría, la mayoría de los teatros están gestionados por los ayuntamientos, pero gran parte de su financiación procede de un presupuesto central único. El nuevo proyecto de ley obliga a los gobiernos locales a negociar con el Gobierno húngaro la gestión, incluido el derecho a nombrar al director, o a perder la subvención estatal y financiar el teatro por su cuenta.
"Si el Ayuntamiento no asume la responsabilidad de su institución y no le proporciona financiación, entonces realmente no entendemos por qué necesita esa institución. ¿Qué cree? ¿Piensa que el Estado, simplemente, da dinero y ellos hacen lo que quieren con él?", afirma László L. Simon, diputado del partido Fidesz.
Los políticos opositores señalan que ninguno de los ayuntamientos podría financiar sus teatros por sí solo. Por ello, consideran que la alternativa que ofrece la nueva ley no es real.
"Durante nueve años y medio de 'reinado' del Fidesz, los alcaldes de las ciudades más importantes nunca creyeron necesario que el Estado se implicara en el nombramiento de los directores de teatro. Ahora que Fidesz ha sufrido una derrota en las elecciones locales en muchas ciudades, parece de extrema importancia que el Estado, presente en la financiación de los teatros durante todos estos años, tenga que tomar parte en el nombramiento de los directores de los teatros y en el funcionamiento general de los mismos", declara Bence Tordai, parlamentario de la formación Párbeszéd.
Una versión filtrada del proyecto de ley provocó indignación y masivas manifestaciones. El Ejecutivo señala que nunca tuvio la intención de llevar el texto adelante. El nuevo proyecto de ley, más moderado, deja abierta la posibilidad de interferencia del Gobierno. El actual alcalde de Budapest, ligado a la oposición, afirma que algunos de los teatros de la capital podrían financiarse íntegramente con cargo al presupuesto de la ciudad.