Aún tiene que analizar los archivos que llegaron de noche y en periodo navideño; pero las primeras lecturas de algunos congresistas apuntan que la empresa tomó una cantidad de decisiones devastadoras que sugieren que priorizó las ganancias sobre la seguridad.
El Congreso de Estados Unidos está preocupado con los documentos que acaba de recibir de Boeing en el transcurso de las investigaciones del 737 MAX. Aún tiene que analizar los archivos que llegaron de noche y en periodo navideño; pero las primeras lecturas de algunos congresistas apuntan que la empresa tomó una cantidad de decisiones "devastadoras" que sugieren que "priorizó las ganancias sobre la seguridad".
Una imagen "muy perturbadora", dicen, de una compañía que acaba de sustituir a su consejero delegado, Dennis Muilenburg. Estuvo al mando de una crisis en la que 346 personas murieron, después de que se produjeran dos accidentes con los aviones 737 Max. La compañía anunció a medidados de este mes que suspenderá la producción de este modelo en enero.