Nueva jornada de movilización en Francia contra la reforma del sistema de pensiones. El Gobierno de Emmanuel Macron dice buscar una fórmula viable para el futuro. Algunos manifestantes temen la bajada de las pensiones y la privatización de los servicios públicos.
Han llamado a esta reforma de las pensiones "El robo del siglo". Este viernes, el día en el que la ley retocada es presentada formalmente por el Gobierno francés, la oposición se vuelve a movilizar.
"Este es el robo del siglo porque Macron y sus amigos están sin duda robando dinero de nuestras pensiones", comenta un manifestante.
Temor a la privatización de los servicios públicos
Funcionarios, empleados del sector privado y estudiantes rechazan el sistema universal de puntos incluido en la legislación. Creen que conducirá a una reducción de las pensiones y a la privatización de servicios públicos básicos.
"Con este Gobierno nos dirigimos a una situación en la que desaparecerán los servicios públicos y la mayor parte de ellos serán privatizados", asegura otro participante en las protestas.
En la prensa este viernes, el primer ministro Edouard Philippe insiste en que el nuevo sistema será más estable y justo, por ejemplo, para las mujeres.
Pero, según algunos manifestantes, la brecha no ha hecho más que aumentar.
"Tenemos la impresión de que el Gobierno no nos escucha y no tiene en cuenta nuestra cólera", asegura esta mujer.
El debate de la jubilación a los 64 años
"Queremos que se retire la reforma de las pensiones porque el pueblo francés solo ha entendido una cosa: vamos a tener que trabajar todos por lo menos hasta los 64 años y muchos de nosotros incluso más", mantiene el Secretario General de la CGT Philippe Martínez.
El ejecutivo de Emmanuel Macron quiere fijar los 64 años como edad clave para asgurar el equilibrio de las pensiones en el futuro. Actualmente la jubilación con la pensión máxima se consigue a los 62 si se han cotizado los años suficientes. Este cambio fue retirado hace dos semanas, un requisito de los sindicatos para entablar negociaciones.
Conversaciones que comenzarán el próximo 30 de enero, un día después de otra -la octava- jornada de protestas. Y a partir del 17 de febrero, la cuestión será debatida en la Asamblea Nacional.