A pesar de una asistencia en descenso, el frente sindical continúa inquebrantable ante sus demandas contra la reforma de la pensiones del presidente Emmanuel Macron.
Las movilizaciones en Francia están disminuyendo aunque esto no significa que se acerque el final, así lo han asegurado los sindicatos. Una nueva jornada de protestas contra la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron ha concentrado al menos 82 mil manifestantes en varias regiones y 250 mil en París.
"Estamos destruyendo un modelo social que todo el mundo ha envidiado, cuya modificación pondrá a muchas personas en dificultades. En las palabras de la dama de hierro Margaret Tacher "vamos hacerles creer que vamos a trabajar para los más pobres", esta situación me repugna", dijo una manifestante en Marsella, al sur de Francia.
A pesar de una asistencia en descenso, el frente sindical continúa inquebrantable ante sus demandas.
La situación también mejoró en el paro que mantienen los empleados de la compañía pública de ferrocarril (SNCF) y de los transportes metropolitanos de París (RATP), que este jueves cumplieron su día 43 de huelga ininterrumpida. Solo tres líneas del metro de París circularon con normalidad.
Por su parte, el Gobierno francés ha dado por terminadas las negociaciones y espera el debate del proyecto de ley que se realizará en el Consejo de Ministros del próximo viernes.