Más de 90.000 personas siguen aún desplazadas y. decenas de miles viven en refugios temporales o inseguros. Euronews viaja hasta la localidad de Beira, donde ya ha empazado la reconstrucción
PUBLICIDADEn sólo un mes, de marzo a abril de 2019, Idai y Kenneth, golpean Mozambique.
Era la primera vez en la historia que dos grandes ciclones abatían el país africano en la misma temporada.
El más devastador, el Idai, de categoría 4, mató a unas 600 personas y desplazó a más de 140.000.
Los dos ciclones dejaron a 2,2 millones de personas bajo la necesidad urgente de ayuda humanitaria.
Las secuelas del ciclón Ibai en Beira
Beira aún conserva las secuelas de Idai, casi un año después de que el ciclón arrasara la ciudad y sus zonas rurales. 240.000 viviendas fueron destruidas o gravemente dañadas. Decenas de miles de personas siguen viviendo en refugios temporales o inseguros y quienes tuvieron la suerte de que sus casas siguieran en pie, aun sueñan con poder repararlas. Lo peor, la pérdida de un ser querido:
"Este árbol cayó el pasado 14 de marzo, el día que el ciclón IDAI golpeó. Yo estaba durmiendo con mi esposa, embarazada de 8 meses, en la habitación cuando, de repente, el árbol derrumbó el techo. Ella sufrió varios traumatismos, la llevé al hospital en muy mal estado, y allí intentaron salvarla pero finalmente murieron ella y el bebé", cuenta a Euronews Paulo Hau, uno de los supervivientes
La Organización Internacional de las Migracicones, dependiente de Naciones Unidas, distribuirá 2.300 refugios de emergencia, de los cuales, 20.000 fueron instalados durante la primera etapa de la respuesta. El operativo de ayuda ya ha entrado en la fase de recuperació, asegura Jessica Mamo, directora de refugios de la OIM
"Ahora estamos distribuyendo materiales para refugios más duraderos, como láminas de impermeabilización, maderas y herramientas y cemento, especialmente en aquellas comunidades donde, las familias no han sido desplazadas, para que puedan reparar los techos de sus casas".
Materiales más duraderos para la reconstrucción
Paulo al igual que otras 50 familias recibieron materiales para la reconstrucción en la zona de Nhaconjo, a las afueras de la ciudad de Beira. Los troncos le servirán para continuar las obras de la nueva casa que construye junto a la que ha sido devastada por el ciclón
"Usaré esta madera para la sujección de los cimientos de la cada, porque están en muy mal estado. Y luego me quedaré con el cemento, ahorraré algo de dinero para comprar más ladrillos y seguiré con la nueva construcción", añade Paulo.
Distribución de Ayuda alimentaria
Idai destruyó 715.000 hectáreas de cultivos en un país donde casi 2 millones de personas ya padecían inseguridad alimentaria.
Euronews viajó hasta la zona de reasentamiento de Ndedja, para ver qué tipo de ayuda alimentaria recibe la gente desplazada por el Programa Mundial de Alimentos.
"Proporcionamos una ración mensual de 40 kg de cereales, seis kilos de legumbres y cuatro litros de aceite", detalla Amandio Fumane, Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Familias como la de Teresa Naene, seguirán recibiendo alimentos hasta la próxima temporada de cosecha. El ciclón Idai la dejó sin casa, y sin su medio de vida ; y lo peor, sin algunos de sus seres más queridos.
Ambos proyectos, el de refugios de emergencia y la distribución de alimentos están parcialmente financiados por la Ayuda Humanitaria de la UE. La UE prometió 200 millones de euros en la conferencia internacional de donantes para ayudar al país a fortalecer su resistencia ante los desastres naturales.
"La reducción del riesgo de desastres y la prevención para otros posibles futuros es una parte integral de nuestra respuesta. Por eso como veís hemos trasladado a estas personas de un lugar peligroso a otro más seguro. Y, obviamente, seguiremos ayudando a las autoridades locales a prepararse mediante el preabastecimiento de sus almacenes con artículos de asistencia y mejores sistemas de prealerta de huracanes", manifiesta Mathias Eick, Ayuda Humanitaria de la UE.
De la prioridad inicial de salvar vidas se ha pasado ahora a un objetivo de desarrollo a largo plazo para que estas familias sean autosuficientes y más resistentes a los acontecimientos futuros.