Las imágenes de un hombre muerto con mascarilla tumbado en plena calle y el testimonio de expatriados recién evacuados ponen en duda la versión oficial de las autoridades chinas de que la vida sigue con normalidad en el epicentro del coronavirus.
En las últimas horas han aparecido imágenes polémicas de Wuhan, que muestran a un hombre con mascarilla aparentemente muerto tumbado en una esquina. Su cuerpo es luego retirado por personal médico enfundado en trajes especiales. No está claro si falleció como consecuencia del coronavirus.
Los medios de comunicación chinos intentan mostrar, en cambio, que la vida sigue en la zona cero de la epidemia, con las tiendas abiertas y rebosantes de alimentos. Una visión que contradicen expatriados recién evaduados.
"No hay tiendas abiertas", asegura Jarred Evens, ciudadano estadounidense evacuado. "No había pequeños comercios abiertos. Todo el mundo ha tenido que sobrevivir durante semanas. La gente no sale. Era una ciudad completamente fantasma. Estaban simplemente sentados esperando la cura".
Mientras, las autoridades del país asiático siguen construyendo hospitales de emergencia en tiempo récord. Para demostrarlo han realizado este vídeo en cámara rápida del levantamiento de dos centros a las afueras de Wuhan.