Centenares de personas, entre ellas muchos niños, se concentraron en uno de los pasos fronterizos entre ambos países, punto de entrada a la Unión Europea, para exigir poder seguir con su viaje hasta Europa occidental.
Hungría reabre un puesto fronterizo con Serbia, cerrado tras una manifestación de inmigrantes.
La noche del jueves, centenares de personas, entre ellas muchos niños, se concentraron en este punto de entrada a la Unión Europea, para exigir poder proseguir su viaje hasta Europa occidental. Algunos afirmaron venir del Yemen, Siria o Afganistán.
"Somos refugiados, no delincuentes", "Huimos de la guerra, no del hambre", rezaban algunas de las pancartas portadas por los más pequeños.
Los migrantes fueron llevados a centros de acogida en el lado serbio, donde sus demandas de asilo serán tratadas de manera similar a las de otros demandantes.
Desde 2015, una valla, parcialmente electrificada, separa a Hungría de Serbia y Croacia. Pero las autoridades húngaras están en alerta ante el creciente número de tentativas de cruzar la frontera de manera ilegal. Más de 3.400 intentos, solo el mes pasado.