Con tres nuevos casos detectados en el sur, Italia, el país europeo más afectado por el COVID-19 y el tercero en el mundo por detrás de Corea del Sur y China.
Los tres primeros casos confirmados de coronavirus en el sur de Italia disparan la psicosis en el país. Hasta ahora la epidemia se había concentrado en el norte, concretamente en las regiones de Lombardía y Véneto. En estas zonas calientes, donde hay hasta despliegue militar, los puntos de control han pasado de 15 a 35 en cuestión de horas.
Según las autoridades la situación está bajo control, pese a los contagios en la Toscana y Sicilia. El último parte oficial señala que 322 personas han dado positivo a las pruebas de COVID-19 en Italia, 10 han fallecido y una persona se ha curado.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha afirmado en rueda de prensa que el mal funcionamiento en un hospital, gestionado a nivel regional, ha favorecido el contagio.
Italia, el país europeo más afectado por el COVID-19 y el tercero en el mundo por detrás de Corea del Sur y China.
Tormenta política
Además de miedo al contagio, la epidemia ha desencadenado una auténtica tormenta política y médica; mientras que el Ejecutivo estudia crear un operativo de unidad que dé superpoderes al ministro de Salud y reste competencias a las regiones, famosos virólogos se enzarzan en acaloradas discusiones sobre si se está exagerando o no la amenaza.