El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, anunció la creación de un plan interinstitucional para recuperar el río Tíber. El objetivo es hacerlo navegable y apto para el baño, siguiendo el ejemplo del Sena en París.
Durante la Expo 2025 de Osaka, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, confirmó que "ya ha creado un grupo de trabajo que pronto será interinstitucional". Explicó que el objetivo es alcanzable y que ya ha implicado al ministro de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin, y a la Región del Lacio en un estudio de viabilidad y costes.
"Junto con el Gobierno y la región, esta mesa trabajará en las inversiones necesarias", señaló Gualtieri. El alcalde también precisó que los gastos no serán tan elevados como en el caso de París, porque allí los niveles de contaminación eran mucho más altos.
El papel del río Aniene
Gualtieri aclaró que algunas zonas del Tíber ya serían aptas para el baño. "Pero para que sea plenamente balneable, incluso el tramo aguas abajo del Aniene, son necesarias algunas intervenciones", dijo.
Según explicó, la Policía Metropolitana ya ha comenzado a actuar: "Está llevando a cabo un cribado de todos los vertidos en el Aniene, incluso los que se encuentran fuera del territorio de Roma Capital, que representan una de las principales causas de las actuales condiciones de no aptitud para el baño".
El alcalde indicó que "ya se han identificado las tres o cuatro acciones necesarias". Y añadió: "Con la ayuda de la comunidad científica y tecnológica y de las instituciones, elaboraremos un calendario. Desde el primer estudio realizado, es un objetivo a nuestro alcance".
El ejemplo de París
El modelo a seguir es París. En julio de 2024, el Sena volvió a ser apto para el baño por primera vez desde 1923. La alcaldesa Anne Hidalgo celebró el resultado, compartido por residentes y turistas. Fue el fruto de un plan de limpieza del agua de 1.400 millones de euros emprendido con motivo de los Juegos Olímpicos.
El prefecto de Île-de-France, Marc Guillaume, declaró entonces que "la calidad del agua es excepcional", un resultado que calificó de histórico tras más de un siglo de prohibición para bañarse en el río.