Varios sitios, incluyendo Grenelle con su vista de la Torre Eiffel, son parte de un proyecto de limpieza de 1.400 millones de euros que ha hecho que el río sea apto para eventos olímpicos. Cada ubicación es supervisada por socorristas, con la calidad del agua probada diariamente para cumplir con los estándares de la UE.
Las autoridades dicen que el número de visitantes podría aumentar drásticamente, ya que una ola de calor trae temperaturas de hasta 38°C, lo que provoca una alerta de "alta vigilancia" de Meteo France. Más de 40.000 nadadores han visitado el río hasta ahora, a pesar de varios cierres causados por fuertes lluvias.