La policía refuerza los controles en las salidas de las principales ciudades de España para evitar que miles de conductores se desplacen a sus residencias vacacionales. Portugal prohibe todos los vuelos comerciales desde el Jueves Santo hasta el Lunes de Pascua.
PUBLICIDADComo era de esperar, y a pesar del sabido confinamiento, el inicio de la Semana Santa en España ha empujado a más de un ciudadano a intentar viajar a su residencia vacacional. La policía ha incrementado sus controles de tráfico en las principales salidas de las ciudades para tratar de evitar el movimiento y con él la propagación del coronavirus.
Londres, por su parte, fue este viernes escenario de una importante presencia policial con la que el Gobierno quiere hacer cumplir el famoso distanciamiento social. En Trafalgar Square, Picadilly Circus o el palacio de Bukingham las fuerzas del orden disuelven cualquier concentración de más de dos personas. Los agentes siguen lamentando la falta de equipo de protección necesario para hacer un trabajo, hoy más que nunca, de riesgo.
En Italia también se extremaban las medidas. La policía patrullaba este Viernes Santo las calles de todo el país consciente de que el buen tiempo y lo especial de estas fechas animan a más de uno a salir al exterior. Venecia, cuyas imágenes estos días no dejan de sorprender, es claro ejemplo de como el coronavirus golpea también duramente un importante sector como es el del turismo. La ciudad de los canales factura cerca de 3000 millones al año gracias al turismo, buena parte del cual desembarca en sus puertos en Semana Santa.
En Portugal se han cancelado todos los vuelos comerciales nacionales o internacionales durante la Semana Santa. Una medida más de las muchas que ha instaurado estos días el Gobierno, entre las que también destaca la prohibición de salir del municipio de residencia desde el Jueves Santo hasta el Lunes de Pascua. Este año más que nunca, la Semana Santa es de auténtico recogimiento.