Empleados de hotel y tripulantes de cabina ahora mismo sin trabajo reciben cursos de formación para incorporarse lo antes posible a las residencias de ancianos y hospitales del país en la lucha contra el COVID-19.
Toda ayuda es poca en la lucha ante el coronavirus. Así lo han entendido en Suecia, donde los empleados de las aerolíneas y de los hoteles, ahora mismo de baja laboral, están siendo reutilizados como personal de asistencia tanto en los hospitales como en residencias de ancianos del país, respectivamente.
"Aquí en la región de Estocolmo, necesitamos urgentemente este tipo de apoyo en el cuidado de los ancianos y también en los hogares, porque poco a poco el COVID-19 se está extendiendo entre este grupo de personas", confiesa Christina Riddeback, una de las profesoras del programa.
Y es que todos ellos reciben previamente un curso de formación para aprender a desenvolverse en este nuevo empleo. Los tripulantes de cabina, en su mayoría de la compañía SAS, reciben tres días de curso intensivo en enfermedades transmisibles, higiene y tratamiento de pacientes y otro día de entrenamiento práctico.
Eso, unido a sus conocimientos sobre primeros auxilios, enfermedades más comunes y seguridad es suficiente dada la situación actual para convertirse en nuevos miembros de los hospitales de Estocolmo, salario incluido. En cuestión de pocas semanas 300 de ellos estarán listos para incorporarse a la lucha. Una idea con la que todos ganan, excepto el virus.